Las reglas para la gobernanza económica de la Unión, después de haber pasado el examen del Parlamento Europeo la semana pasada, solo esperaban la ratificación final de los 27 en el primer Consejo de la UE disponible.
Así que fueron los ministros de Agricultura europeos quienes aprobaron los textos del Pacto, incluidos en los puntos A de la reunión, donde no se prevé discusión.
Y al final, aunque en Estrasburgo casi todos los partidos, desde FdI hasta el PD, optaron por no votar las nuevas normas, el único país que se abstuvo no fue Italia, sino Bélgica, en uno de los actos para los cuales solo se requería la mayoría cualificada. Pero hubo unanimidad para el texto que necesitaba el acuerdo de los 27.
Al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, que se espera en las próximas horas, las nuevas reglas entrarán en vigor y el gobierno deberá ajustar su próxima maniobra en función de ellas.
Sin embargo, primero está el obstáculo de los posibles procedimientos por déficit que la Comisión Europea anunciará el próximo 19 de junio, es decir, después de las elecciones europeas y al mismo tiempo que el llamado "paquete de primavera" del semestre europeo.
Once países corren el riesgo de ser señalados por la Comisión por déficit excesivo. Según el Financial Times, Italia, Francia y Bélgica son los Estados que corren más riesgo.
El procedimiento de déficit comienza con un informe de la Comisión sobre el superávit del 3% por parte de un país específico. La Comisión Europea propone entonces al Consejo adoptar decisiones sobre un déficit excesivo.
Lo que hará la Comisión el 19 de junio aún no está claro, pero, según explicó un portavoz de la Comisión Europea, la decisión tendrá en cuenta los últimos datos de Eurostat sobre los déficits de 2023. Datos que elevaron el déficit italiano al 7,4%.
Septiembre será el mes en que Roma y Bruselas abordarán el expediente del presupuesto. Según las nuevas reglas, los países pueden acordar con la UE un plan de reducción del endeudamiento y el déficit excesivo de 4 a 7 años a cambio de reformas que garanticen el crecimiento y la sostenibilidad de las cuentas.
La 'trayectoria de referencia' para los países con una deuda superior al 60% será comunicada por la Comisión el próximo 19 de junio, y para aquellos que, como Italia, superan el umbral del 90%, implicará un recorte anual del 1%.
Las nuevas reglas, por voluntad de los países austeros, también incluyen una cláusula de salvaguardia del 1,5% del PIB para el déficit, como colchón frente a posibles crisis financieras. Un elemento, este último, que según los partidos italianos ha hecho aún menos digerible el nuevo Pacto.
Sin embargo, el gobierno, primero con el ministro Giancarlo Giorgetti en diciembre y luego en el Consejo de Agricultura en Luxemburgo, optó por no interponerse.
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